En el post del día voy a hablar sobre el partido que jugaron
River y Aldosivi.
Antes que nada, tengo
que decir que estoy muy desilusionado. Siento como si hubiese vuelto a vivir el
partido que jugamos contra Boca Unidos. La falta de contundencia arriba nos
pasó factura.
En la previa del partido, Almeyda y Passarela se dedicaron a
hablar mucho con los medios, en vez de hacer lo que tenían que hacer. Uno
haciendo entrenar a sus jugadores; y el otro detrás del escritorio gestionando
por un River mejor.
Pasando a hablar un poco sobre el partido, durante el primer
tiempo River jugó mejor que su adversario, pero esto no quiere decir que
jugamos muy bien. En todo momento fuimos más que Aldosivi. Los delanteros, y especialmente Cavenaghi, despilfarraron un montón de
situaciones de gol. El Chori Domínguez se cansó de errar pases.
Es destacable mencionar que durante esta etapa, el árbitro nos
anuló mal un gol de Cavenaghi, por un offside inexistente. Lo único que tengo
para decir, es que ante una jugada tan finita no podemos hablar de que nos
perjudicó el referí. Simplemente se equivocó. Igualmente, estoy seguro que si
este gol lo hubiesen hecho los de Boca, se lo daban como válido.
Volviendo al partido, el segundo tiempo fue una continuación del
primero. Hasta que en un momento, Cirigliano la piso muy bien en el borde del
área grande, y le metió un pase a Cavenaghi, al cual el defensor de Aldosivi barrio,
y le cometió penal. Tengo que reconocer,
que cuando el Chori agarró la pelota para patear el penal, me tranquilice; ya
que no quería que el Cave lo pateara. Ahí nos pusimos 1 a 0. Cinco minutos
después, Lunati expulso correctamente a un jugador de Aldosivi, por una
tremenda plancha en el aire a Trezeguet.
En ese momento creí que
el partido estaba liquidado, no sólo porque el rival tenía un
jugador menos, sino que además estábamos superando a Aldosivi en el juego, teníamos
la pelota, la hacíamos circular, y hacíamos que todo el equipo contrario corra
atrás nuestro. Pero cometimos un error fatal. En este momento debíamos apretar
el acelerador, pero no lo hicimos. En vez de pasarlos por arriba, y estirar la
diferencia, lo único que hicimos fue hacer circular la pelota, exponiéndonos a
perderla entre tanto toqueteo.
Sin contar con que cada
vez que Aldosivi nos tiraba un centro, nuestra defensa tenía muchísimos
problemas para rechazar, y Vega, en contraposición con partidos anteriores,
en ningún momento estuvo seguro. Y así con un pelotazo aislado, con una defensa
que no supo tomar marcas, y un arquero que quedó a mitad de camino, llegó el
empate de cabeza (como los dos goles que nos metieron en la primera rueda).
De esta manera, la desesperación invadió a los jugadores, y a
los hinchas de River. Almeyda metió muy
tarde y mal los cambios, pero el resultado a esta altura era inamovible.
Con este pésimo resultado, no sólo nos alejamos de Instituto,
sino que además quedamos a tiro de Rosario Central, que si vence a Ferro, nos
va a igualar en puntos. El resultado de hoy lo único que hace, es tirar a la
basura la gran victoria de la semana pasada contra el puntero.
Creo que el error estuvo
en no saber cerrar el partido. Los partidos se cierran de dos maneras. Una,
es hacerlo como lo hace Boca (me da vergüenza poner como ejemplo a los
bosteros); metiéndose todos atrás, y colgándose del travesaño para aguantar el
resultado. La otra manera de hacerlo, es pisando el acelerador y atropellando
el rival, metiéndole muchos más goles para asegurar el resultado. Y el problema
estuvo en que no nos definimos sobre qué manera utilizar para cerrar el
partido. No fuimos decididamente para
adelante a buscar el segundo gol (a pesar de que tuvimos chances), ni tampoco nos
replegamos atrás y supimos defender bien. Y el responsable de esto es el
director técnico. Hay veces, que los raros planteos tácticos que propone
Almeyda, les salen bien; pero hay otras veces en los que les salen mal.
Fíjense ustedes, que el mejor partido de River en todo lo que va
del torneo, fue el de la semana pasada contra Instituto. Jugamos con el mismo esquema y los mismos nombres, pero no dio
resultado. ¿Cuál fue la diferencia entre ambos partidos? Muy fácil, los
esquemas tácticos que le gustan usar a Almeyda, son válidos ante rivales que te
salen a jugar de igual a igual; pero son totalmente inútiles cuando los rivales
se meten los 11 en su propio campo a defender con uñas y dientes.
Otro problema que está teniendo River en estos momentos
(impensado durante el semestre pasado) es el nivel del Chori y de Cavenaghi. Hay que aceptar que están jugando realmente
mal, y a pesar de que todos los hinchas de River reconocemos el hecho de que
hayan venido al club durante el peor momento de nuestra historia, merecen ir al banco. En River, lo jugadores son titulares por su
nivel y lo bien que juegan, no por sus nobles actos. Es más, creo que el
hecho de que vayan al banco, no debería hacer que el Cavegol y el Chori se
sientan mal y relegados; deberían saber que en River hay que saber ser
humildes, y que se debe hacer todo por el bien del club.
¿Ustedes que opinan? ¿Cuales son las sensaciones que le quedan
del partido?
Desde ya, un saludo grande para todos los millonarios!!!
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